El huracán John ha dejado a su paso numerosas afectaciones en diversas regiones costeras y del interior del estado de Guerrero. Con vientos sostenidos de más de 150 km/h y lluvias torrenciales, el huracán ha provocado inundaciones en áreas urbanas y rurales, deslaves en zonas montañosas y la interrupción de servicios básicos como electricidad y agua potable en varias comunidades.
En Acapulco y Zihuatanejo, dos de los destinos turísticos más importantes de la entidad, las fuertes ráfagas derribaron árboles, postes de luz y anuncios espectaculares, causando bloqueos en vialidades y daños a infraestructuras. Las zonas más cercanas a la costa sufrieron marejadas que generaron inundaciones en viviendas, locales comerciales y hoteles. Las autoridades locales, en coordinación con Protección Civil, implementaron planes de emergencia y habilitaron albergues para recibir a familias que fueron evacuadas de las áreas más afectadas.
En las zonas rurales y montañosas, como la Sierra de Guerrero, se reportaron deslizamientos de tierra que bloquearon carreteras, dificultando el acceso a las comunidades más alejadas. El gobierno del estado ha movilizado maquinaria pesada para despejar las vías y permitir el envío de ayuda humanitaria. Asimismo, se activaron brigadas de emergencia para atender a las poblaciones afectadas y garantizar el acceso a alimentos, agua potable y atención médica.
