El boxeador Julio César Chávez Jr., hijo del legendario campeón mexicano, salió este viernes de la prisión de máxima seguridad en Sonora, a pocos días de haber ingresado tras su deportación de Estados Unidos el pasado 18 de agosto.
La decisión fue tomada por un juez estatal, quien determinó que el deportista enfrente su proceso en libertad, aunque bajo medidas cautelares. Entre las restricciones impuestas se encuentran la prohibición de salir del país y la obligación de permanecer bajo investigación complementaria durante un plazo de al menos tres meses.
Chávez Jr. fue vinculado a proceso por los delitos de delincuencia organizada y portación de armas de fuego, cargos que la Fiscalía General de la República considera de alta gravedad y que, de acuerdo con la legislación vigente, podrían ameritar prisión preventiva. Sin embargo, su defensa logró obtener un amparo que permitió su salida.
De acuerdo con información de la agencia Associated Press, el pugilista participó en su última audiencia de forma virtual desde el Centro Federal de Reinserción Social de Hermosillo, primera cárcel en la que permaneció a su llegada al país. En dicha diligencia, el juez resolvió otorgarle las medidas cautelares, lo que abrió la posibilidad de enfrentar el proceso fuera de prisión.
La resolución ha generado cuestionamientos debido a la naturaleza de los delitos señalados, ya que, según la reforma penal vigente, estos suelen considerarse de prisión preventiva oficiosa. No obstante, su equipo legal sostuvo que se trata de un caso particular y que Chávez Jr. tiene la intención de “limpiar su nombre” y demostrar su inocencia.
