El origen del popular BURRITO se remonta a la Revolución Mexicana, cuando Juan Méndez, un vendedor de Ciudad Juárez, Chihuahua, comenzó a ofrecer tacos envueltos en grandes tortillas de harina, rellenos de frijoles y otros ingredientes. Debido a la alta demanda, utilizaba burros para transportar grandes cantidades de estos tacos, lo que llevó a los clientes a llamarlos «Burritos» en honor a los animales que ayudaban en su distribución. Así nació el nombre de este icónico platillo mexicano.
Con este origen humilde, el burrito fue ganando popularidad no solo en Ciudad Juárez, sino también en otras regiones del norte de México y, eventualmente, en los Estados Unidos, donde su fama creció hasta convertirse en un símbolo culinario mexicano a nivel internacional. Hoy en día, el burrito sigue siendo un plato querido y versátil, con innumerables variaciones y adaptaciones según las culturas y gustos locales.
