Las botellas de plástico elaboradas con cáñamo constituyen una alternativa sostenible a los plásticos tradicionales, ya que su biodegradación completa se logra en apenas 80 días. Este material, derivado de una planta de rápido crecimiento y de bajo impacto ambiental, no solo ayuda a reducir significativamente la cantidad de residuos plásticos en vertederos y océanos, sino que también promueve el uso de recursos renovables y ecológicos. Además, su fabricación implica un menor consumo de agua y energía, posicionándolo como una opción viable para enfrentar el desafío global de la contaminación plástica y avanzar hacia un futuro más sostenible.