El devastador tifón Shanshan, el más fuerte que ha azotado Japón este año, tocó tierra ayer jueves 29 de agosto en la Isla de Kyushu, al sur del país, con vientos que alcanzaron los 252 kilómetros por hora. Las autoridades emitieron la máxima alerta y recomendaron la evacuación de cientos de miles de residentes, mientras se registraban decenas de heridos, en su mayoría debido a la rotura de ventanas por los intensos vientos. El tifón ha causado severas inundaciones, deslizamientos de tierra y ha dejado a más de 250 mil hogares sin electricidad. Se prevé que Shanshan continúe su trayectoria lentamente hacia la isla principal de Honshu, afectando también a las ciudades de Osaka y Nagoya, actualmente se reportan alrededor de 70 fallecidos.


