La carretera de La Rumorosa, situada en Baja California, México, es reconocida por el desafío que presenta a los conductores debido a sus curvas pronunciadas, fuertes vientos y pendientes empinadas. Su nombre se debe al distintivo sonido de los vientos que atraviesan sus rocas y montañas, generando un «rumor» que ha dado lugar a leyendas sobre fenómenos paranormales. La vía conecta Tecate con el Valle de Mexicali, ofreciendo vistas espectaculares del desierto y el valle, aunque su historia está marcada por numerosos accidentes, lo que refuerza su reputación de ser una de las rutas más peligrosas de México incluso en su versión mejorada.
